jueves, 31 de octubre de 2013

¿Qué historia cuentas sobre ti?





Por Bernardo Villar


El humano es un ser que cuenta historias. Mediante las historias formamos una "identidad propia". Es mediante las historias que otros nos dicen mientras vamos creciendo que nos es posible crearnos una identificación personal sobre quién y cómo somos. Hacemos propias historias como: el niño es muy inquieto, el niño es muy enojón, el niño es igualito al borracho de su abuelo, la niña es tan coqueta como su tia, la niña es débil como su madre... de tal modo que esa historia se convierte en una verdad que aceptamos como parte nuestra naturaleza.

Si no fuera bastante con aceptar como identidad propia las historias ajenas que tienen que ver solo con las creencias y prejuicios de terceras personas, tan pronto como comenzamos a ser capaces de hacerlo, aliñamos estas historias ajenas sobre nosotros con historias propias que nos contamos sobre quienes somos de acuerdo a las experiencias que vamos teniendo en la vida: conseguimos tal trabajo, nos deja la novia, fracasamos en tal o cual proyecto...

Terminamos convirtiendo este conjunto de historias en una conversación acerca de quienes somos dentro de la cual ocurre nuestra vida. Un conjunto de juicios que tomamos como verdades inapelables sobre cómo es el mundo, cómo somos nosotros y lo que cada uno puede o no alcanzar en su vida dentro de esas limitantes impuestas.

De este modo, somos la historia que contamos sobre quienes somos, que a su vez es una versión mejorada de la que nos contaron sobre quienes eramos las personas a nuestro alrededor.

Y esta historia, a su vez existe entre otras dos grandes mitologías: el pasado y el futuro.

El pasado no es otra cosa que la historia que nos contamos sobre acontecimientos en los cuales pudimos o no haber participado, matizada desde mis creencias y el tipo de observador particular que eramos en esos momentos.

El futuro es la historia que nos contamos sobre cómo será nuestro mundo dentro de algún tiempo, del mismo modo condicionada por mis creencias sobre cómo el mundo es, cómo soy yo y lo que puedo alcanzar con las características que yo me he atribuido en esa historia.

Claramente el pasado y el futuro no son otra cosa que una construcción mental: una historia que nos contamos.

Entonces, ¿qué pasaría si yo cambiara la historia que me cuento acerca de los acontecimientos de mi pasado? ¿Qué pasaría si cambiara la historia sobre quién soy? ¿Y si cambio la historia de mi futuro posible? ¿Qué nuevas posibilidades existirían para mi?

Y es que estamos tan acostumbrados a ser la audiencia de estas conversaciones (incluso audiencia de nuestra propia conversación) que nos olvidamos de tres cosas:
  • Lo que creemos que son hechos son solo la interpretación que le estoy dando a los hechos, es decir, la historia que me cuento sobre los acontecimientos
  • Nosotros somos los narradores de esas historias y como tales...
  • Podemos cambiar esas historias en el momento que lo decidamos
Cuando cambio la interpretación que le doy a los hechos del pasado que condicionan la persona que yo digo ser, inmediatamente cambian las posibilidades que tengo disponibles  para crear el futuro que (esta vez) estoy eligiendo vivir, es decir: puedo contar una historia posible sobre mi futuro completamente distinta.

Al cambiar la historia que cuento de mi estoy cambiando la persona que soy: la transformación se ha dado.

domingo, 27 de octubre de 2013

Transformación vs Crecimiento Personal - ¿Hacia el pasado o hacia el futuro?


Hoy quiero hablar sobre un tema que aunque parece fundamental lo había pasado por alto en los 29 posts anteriores: La distinción entre Transformación y Crecimiento Personal.

Hagámos un experimento. Levántate de tu silla y ve a hacia la puerta, solo que no le quites la mirada de encima a la silla. Sin saber dónde estás, tengo la idea de que para hacerlo vas a tener que camirar hacia atrás o al menos de lado. ¿Vas a llegar? Por supuesto, pero irás mas lentemente y tal vez te tropieces o choques con cosas que no ves en tu camino. Porque tu atención está fija en el lugar donde estabas y no en el lugar al que quieres llegar.

Ahora, si te pido que solamente vayas a la puerta con tu atención fija en la puerte te aseguro que llegas ahí en menos tiempo del que te lleva leer este párrafo.

Esa es la diferencia básica entre Transformación y Crecimiento personal: dónde tienes el foco, en el pasado o en el futuro.

Cuando buscas "ser una mejor persona, tener una mejor casa, una mejor relación, etc", "tener más dinero, más amigos, más de cualquier cosa", o tener "una relación diferente", "un trabajo diferente" o cualquier cosa "diferente" a lo que ahora tienes estamos hablando de CRECIMIENTO PERSONAL.

El crecimiento personal funciona en muchos casos, se trata de cambiar tus acciones sin dejar de ser "quien eres".

Y ahi es donde está la diferencia con la TRANSFORMACIÓN: en la Transformación las acciones que cambian los resultados surgen de dejar de ser quién eres.

Y es que el crecimiento personal surge de la corriente filosófica metafísica que sostiene que hay un modo en el que las cosas "son" y que podemos acceder a conocer ese "ser" de las cosas. Es decir yo SOY por naturaleza de un modo y ese "ser" condiciona lo que puedo o no hacer y conseguir, entonces mis acciones van a ir encausadas a obtener resultados con carácter de "mas", "mejor" o "diferente" de lo que ya es o ha sido.

Entonces argumentos como "yo soy asi", "yo no puedo hacer eso" se vuelven válidos a la hora de hablar de mis resultados.

Por otro lado, la TRANSFORMACIÓN surge de un sistema filosófico diametralmente opuesto: el existencialismo que sugiere que no existe una forma en que yo "soy" sino una forma en la que yo "He aprendido a ser" y si soy quien he aprendido a ser de un modo, entonces puedo aprender a ser cualquier otro YO que elija.

Esta postura nos permite ver al futuro no en función a lo que yo creo que puedo o no crear sino en función a lo que quiero crear.

Cuando yo cambio la persona que ve la situación, también cambiará las posibilidades que para mi estás disponibles. Se trata de cambiar no solo a la persona sino al contexto en el cual existe.

Se trata de sacar al pasado del futuro y dejar en su lugar un gran espacio en el cual puedo crear todo lo que yo quiera. Se trata de ser una persona distinta.


martes, 15 de octubre de 2013

Ganar - Ganar: Las reglas del juego



Si el juego en transformación no es bueno o malo, podríamos pensar que entonces todo se vale; es correcto?

Pues básicamente si, aunque ese todo se vale debe haber pasado por varios filtros: Yo soy responsable de mis acciones. Soy la fuente de todo lo que ocurre en mi medio, así que cualquier cosa que resulte de mi actuar, yo me hago cargo.  Si elijo romper las leyes, nomás que no se me olvide que eso tendrá consecuencias, del mismo modo que si decido reanudar relaciones con mis padres, o robarle un beso a la chica que me gusta, también habrá consecuencias.

El mejor filtro para evaluar nuestras acciones puede ser uno muy sencillo: ¿Quién gana con esta decisión? Porque si alguno pierde, todos pierden. Y voy mas allá, no importa si tu crees que todos ganan, si uno solo siente que pierde, todos pierden. Al final ganar y perder depende de lo que creamos que es ganar o perder.

Entonces, si yo decido dejar a mi familia para ir a buscar oro al ártico porque siempre he soñado una vida de aventura, tendría que preguntarme: ¿ganan todos o solo yo? ¿Mis hijos, mi esposa...están ganando con que yo me lance por mi sueño? Y si yo creo que mi felicidad es vivir de mochilero por los caminos del mundo ganándome el pan tocando una guitarra en las plazas de los pueblos acompañado por mi familia.... ¿Qué piensan ellos? ¿Alguno piensa que está perdiendo?


Si el nombre del juego es Enrolamiento, entonces las reglas de ese juego se llaman Ganar - Ganar.

Por supuesto, habrá ocasiones en las que la gente no pueda ver claramente cómo gana en el juego. Es difícil que alguien a quien despides de su trabajo pueda ver algo bueno en ello, aunque tal vez represente la mayor oportunidad de crecimiento en su vida, puede ser que pase algún tiempo antes de que lo vea.

¿Entonces debo abandonar mis sueños si mi mundo está en contra de ellos?

Enrola, Enrola, Enrola... Si realmente tus sueños son parte de la visión que tienes para tu mundo, si tu postura es poderosa, si todos ganan, si ERES ENROLAMIENTO crea tu sueño.

Solo recuerda. Cuando uno pierde (o siente que pierde) pierden todos.